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Radiadores para baño: guía para el usuario

Tecna Radiadores Baño

Seguramente no haya nada más placentero que entrar a la ducha y disfrutar de un baño completamente acondicionado para el momento, así como salir de ella y tener preparada una toalla o albornoz calentito. 

Por muchas razones, en Tecna sabemos la importancia que tiene mantener el baño a una temperatura agradable. Pero, como fabricantes de equipos y sistemas de calefacción, también sabemos que, en ocasiones, la tarea de elegir e instalar estos radiadores puede ser algo complicada.

Con el objetivo de acercarte toda la información relevante acerca de los radiadores de baño y su instalación, desde Tecna hemos preparado esta guía para el usuario. En ella encontrarás todo tipo de consejos; desde el diseño, el consumo o sus materiales, hasta las claves de mantenimiento que necesitas conocer para tener siempre tu radiador como nuevo. ¡Toma nota! 

¿Es mejor un radiador eléctrico o un radiador de agua? 

Seguramente, una de las primeras preguntas que ronden por tu cabeza a la hora de elegir la calefacción para el baño sea si optar por un radiador eléctrico o por uno de agua. Pues bien, lo cierto es que no existe una respuesta correcta a esta pregunta, ya que ambos tipos de radiadores ofrecen unas excelentes características y prestaciones. 

Generalmente, la elección de un radiador para baño u otro dependerá de las preferencias personales de cada uno. Sin embargo, existen ciertos factores que pueden hacer que la balanza se incline hacia un tipo de sistema de funcionamiento u otro

Si la vivienda ya cuenta con una instalación hidráulica previa, lo más recomendable es optar  por un radiador de agua, pudiendo aprovechar así el sistema de calefacción para alimentar el radiador. Si, por el contrario, la vivienda no cuenta con esta instalación, lo más efectivo y práctico es decantarse por un radiador eléctrico, ya que únicamente requerirá de una toma eléctrica cercana al que poder enchufarlo. 

Por otro lado, una de las ventajas que presentan algunos modelos de radiador eléctrico para baño frente a los sistemas hidráulicos es la posibilidad de programarlos para encenderlos a la hora que se indique. 

Esto es así gracias a su termostato programable; una función que, a priori, también podría aprovecharse en los radiadores de agua. Sin embargo, en estos últimos lo que programaríamos sería el sistema de calefacción central o individual, encendiendo toda la calefacción de la vivienda. En la versión eléctrica, el termostato es independiente a cualquier otro sistema de calefacción, pudiendo programar su encendido. 

¿Y qué pasa con un radiador toallero mixto? Estos radiadores para baño se caracterizan por combinar un modo de funcionamiento de manera hidráulica y eléctrica. De esta forma, los radiadores mixtos también requieren de una instalación de agua para su actividad. Sin embargo, este tipo de radiadores cuenta con una pieza en su instalación capaz de desviar la válvula para, mediante una resistencia, poder ofrecer un funcionamiento de manera eléctrica. 

Este tipo de calefacción para baño es muy útil para combinar su actividad en invierno y en aquellos meses en los que ya no hace tanto frío. Así, en la época que esté encendida la calefacción, como ocurre en pleno invierno, el radiador mixto funcionará mediante su sistema hidráulico. En cambio, en los meses de primavera u otoño, meses en los que la calefacción ya no es necesaria pero sí que podemos seguir necesitando de una calefacción para el baño, se activaría su funcionamiento eléctrico mediante la resistencia. 

Una vez ya tienes claro qué tipo de radiador quieres instalar en tu baño es momento de conocer todas las especificaciones que debes tener en cuenta para su instalación. Te las contamos a continuación. 

¿Qué debes tener en cuenta a la hora de instalar tu radiador de baño? 

El proceso de instalación del radiador variará según su sistema de funcionamiento, ya que, por ejemplo, la instalación de los radiadores de agua conlleva una manipulación en el sistema de calefacción, una práctica que requiere de los conocimientos técnicos de un especialista. 

La versión eléctrica, en cambio, puede ser instalada de manera sencilla si se sigue y se respeta el manual de instalación, al ser necesario solo un punto de luz cercano al que enchufarlo. No obstante, siempre es aconsejable contar con un instalador profesional para llevar a cabo el montaje.

Una vez ya sabemos qué implica la instalación del radiador, la siguiente información que debemos conocer es aquella relacionada con su ubicación, así como las potencias necesarias para alcanzar una temperatura agradable.

Generalmente, tanto las potencias necesarias como la ubicación variarán en función de las características y necesidades de cada baño. No obstante, existen algunas especificaciones generales que se deben tener en cuenta independientemente del tamaño de la superficie. 

En primer lugar, los radiadores de agua, siempre y cuando no sean de acero inoxidable, deben instalarse fuera del entorno de la ducha. De lo contrario, tanto su estética como su funcionamiento pueden verse afectados, ya que los modelos pintados o cromados no están diseñados para aguantar ni vaporización ni rociamiento. 

Los radiadores eléctricos, en cualquier caso, deberán instalarse fuera del entorno de la ducha y nunca en una superficie que no respete, como mínimo, una distancia de más de 60 centímetros de la zona de bañera, plato o ducha.    

En unas condiciones intermedias se encontrarían los nuevos radiadores toalleros de aluminio, un material caracterizado por ofrecer una resistencia media entre los radiadores pintados o cromados y los de acero inoxidable, aguantando, igual que estos últimos, unas condiciones de humedad elevada. 

Instalar radiador toallero

Tomando de referencia la imagen, si optas por un radiador toallero hidráulico pintado o cromado, podrás instalarlo en las zonas 2 y 3. Únicamente en el caso de que se trate de un modelo fabricado con acero inoxidable, este podrá ser instalado en la zona 1, ya que se trata de un material que presenta una óptima resistencia a la alta concentración de humedad y condensación. 

Si, por el contrario, optas por un radiador eléctrico, este podrá ser instalado en las zonas A y B, respetando siempre la distancia de seguridad de colocar la toma de corriente eléctrica a un mínimo de 60 centímetros de la zona de ducha o bañera.  En cuanto a las potencias, a la hora de saber qué radiador necesitas en tu baño, es importante llevar a cabo un estudio de la superficie, así como contar con el asesoramiento de un profesional especializado para determinarlo. Sin embargo, de manera general, se puede establecer como necesaria una potencia de entre 80 y 100 vatios por metro cuadrado.

radiador potencia

De esta forma, habría que multiplicar el total de metros cuadrados que presenta el baño por la potencia estándar, establecida entre 80 y 100 vatios, siendo el resultado la potencia calorífica total requerida en nuestro baño. Ilustrándolo en un ejemplo, en un baño de 10 metros cuadrados serían necesarios entre 800 y 1.000 vatios de emisión calorífica.

Es importante destacar que no es lo mismo calentar un baño en un escenario caracterizado por ser una casa aislada en una zona sombría de la sierra, que un baño en un piso con calefacción central en el centro de una ciudad, por lo que es posible que este rango de potencias deba ajustarse según las necesidades. 

¿De qué dependerá que un radiador tenga más o menos potencia calorífica? Este factor depende únicamente de la superficie de intercambio. De esta forma, a mayor superficie de intercambio conseguida en su altura, anchura y fondo, mayor será la potencia de emisión calorífica. 

Esta potencia calorífica también puede verse afectada por la terminación del radiador. En este sentido, un radiador de baño blanco, generalmente, ofrecerá una mayor potencia de radiación térmica, siendo notables las ondas de calor en la distancia. En las piezas cromadas, en cambio, esta percepción del calor no será tan evidente en la distancia, debido a que este tipo de terminación presenta una mayor retención en la superficie.

De esta manera, está comprobado que los radiadores para baño cromados presentan una retención de hasta un 30% de potencia calorífica frente a los modelos blancos o de acero inoxidable.

Por lo tanto, tanto los radiadores blancos como los radiadores de acero inoxidable son los dos modelos que presentan una mayor eficiencia energética. 

Sin embargo, antes de elegir un color u otro, es importante conocer qué potencia necesitaríamos en nuestro baño. Una vez tengamos claro ese dato, ya podríamos empezar a elegir entre los modelos que nos pueden proporcionar esa potencia, jugando con los colores, la forma… 

Para eso, Vasco, la marca de radiadores para baño con un plus de diseño basados en una completa eficiencia energética, pone a disposición de los usuarios un amplio catálogo de radiadores combinando las mejores prestaciones de servicio con las estructuras más sofisticadas, como los modelos NIVA N1L1 o CARRE BATH C-B.

Diseño del radiador: ¿radiadores planos o radiadores tubulares? 

En línea con lo anterior, indudablemente otro de los factores a tener en cuenta a la hora de elegir un radiador para baño u otro es el estilo y el diseño que presenta. 

¿Son mejores los radiadores toalleros tubulares o los radiadores con una estructura plana? La realidad es que no hay un modelo mejor que otro, sino que se trata de diferentes tipos de estética. 

Poniendo el foco en la decoración de la estancia y en la apuesta por unos radiadores de diseño tanto planos como tubulares, cada vez son más las estructuras que se consiguen desarrollar que, basadas en una total originalidad, logran ampliar la superficie de intercambio, un elemento clave para aumentar el aporte calorífico al baño. 

Los radiadores toalleros ofrecen la ventaja de poder transmitir calor a las toallas o albornoces. Sin embargo, la innovación en el diseño también entra en juego en la gama de radiadores para baño de Tecna. ¿Cómo? En algunos de los modelos de los radiadores extraplanos de Cicsa, por ejemplo, se incluye una barra porta toallas o un accesorio en forma de brazo para poder incorporarla a la estructura y ofrecer así la posibilidad de colgar y calentar la toalla. 

No obstante, una de las cosas a tener en cuenta en los radiadores toalleros es la cantidad de ropa que se coloca encima del mismo, ya que un mal uso o una gran cantidad de prendas puede perjudicar la estética del radiador. Esto se debe a que si el radiador cuenta con demasiadas prendas encima del mismo, el calor no va a traspasar y, por lo tanto, la onda térmica atacará directamente a la superficie, provocando desperfectos en la estética de la misma. 

Si, por el contrario, prefieres optar por un diseño de radiador plano o extraplano, estarás apostando también por una total eficiencia energética, como ocurre con la marca de radiadores Kermi, así como por la máxima innovación en cada uno de los modelos, como caracteriza la última tecnología de producción aplicada en todos los radiadores Arbonia

Sin embargo, independientemente de escoger un radiador plano o un radiador tubular, sí que debes tener en cuenta algunas especificaciones técnicas acerca de los materiales. 

Estas especificaciones van ligadas, sobre todo, a la zona geográfica. Es decir, el material del radiador se debe elegir teniendo en cuenta el clima de la ubicación del baño en el que va a ser instalado, puesto que, entre otras cosas, la humedad o la salinidad afecta directamente a su estado.

Por ejemplo, en ciudades como Almería, en las que el nivel de humedad y salinidad en ambiente es muy alto, no es recomendable apostar por un radiador para baño de color o cromado, ya que estos agentes perjudicarán el estado de la pintura, pudiendo dañarla. La mejor decisión en este caso sería elegir un radiador de acero inoxidable, garantizando su buen estado a lo largo del tiempo. 

Además, es evidente también que, para poder asegurar su buen estado, se deben llevar a cabo unas buenas prácticas referentes al mantenimiento del radiador. Te las contamos a continuación. 

Consejos de mantenimiento para tu radiador

Desde Tecna, como especialistas en sistemas de calefacción, queremos acercarte una serie de consejos para llevar a cabo un correcto mantenimiento de tu radiador para baño, tanto si es un radiador toallero tubular, plano, eléctrico o hidráulico. 

Lo primero que debes tener en cuenta es que el radiador, como cualquier otro aparato o elemento de la vivienda, requiere de una limpieza. Si esto no ocurre, las partículas de polvo combinadas con el ambiente húmedo pueden acabar atacando y perjudicando la superficie del radiador. Para evitarlo, será suficiente con pasar una bayeta húmeda sobre la estructura. 

Es muy importante no verter en la bayeta productos químicos, ya que, sus componentes suelen presentar reacciones negativas sobre las superficies cromadas.  

Por otro lado, si en algún momento de la vida útil del radiador surgiese un defecto de fabricación, es importante que conozcas que en Tecna contamos con periodos de garantía de 10 hasta 20 años de duración, con el fin de ofrecerte las máximas coberturas posibles.  

Además, si, por cualquier circunstancia, tu radiador de baño sufre algún daño en su funcionamiento, contamos con un servicio de asistencia técnica para proporcionarte la mejor solución en el mínimo plazo de tiempo. 

Generalmente, los fallos en los radiadores eléctricos suelen presentarse en su parte eléctrica, con lo que, sustituyéndola, la avería quedaría solucionada. En los radiadores hidráulicos, el defecto de fabricación que puede presentar suele aparecer en el aparato. Por este motivo, en Tecna ofrecemos hasta 20 años de garantía en estos modelos de radiador para baño.  

En ocasiones, se puede confundir una avería con la aparición de aire en el interior del radiador, enfriándose, como consecuencia, la parte más alta de la estructura del radiador.  Es importante que sepas que se trata de una reacción normal y que se soluciona llevando a cabo lo que se conoce como purgado del radiador. Te contamos en qué consiste y cuándo es necesario hacerla. 

¿Cuándo y cómo purgar un radiador? 

Si al tocar la parte más alta de la instalación notas que la intensidad de calor es muchísimo menor con respecto al resto de la estructura, es un signo de que el radiador contiene aire en su interior. Para solucionarlo es necesario purgar el radiador. Este purgado también puede ser necesario si escuchamos el movimiento del aire en el interior del circuito. 

Este proceso suele llevarse a cabo al inicio de cada temporada de calefacción, preparando el sistema para un nuevo arranque y expulsando el aire que se haya podido formar debido a los meses de inactividad. No obstante, también es posible que tengas que repetir este proceso a mitad de temporada, siempre y cuando notes que la intensidad de calor se reduce en gran medida en la parte más alta con respecto al resto de la superficie.

Para realizar un correcto purgado del aparato será necesario utilizar la llave que se entrega junto a los soportes o, en su defecto, alguna otra herramienta adecuada. En cuanto al proceso de purgado, este consiste en, en primer lugar, localizar el tapón purgador situado en la parte superior del radiador para, en segundo lugar, abrirlo lentamente y, con cuidado con las altas temperaturas, dejar que salga el aire del circuito. En el momento en el que veamos que empieza a salir agua ya podemos volver a cerrar el tapón, dando el purgado como finalizado. 

purgar radiador

En ese momento ya habremos expulsado todo el aire del interior, por lo que la estructura volverá a estar completamente llena de agua y lista para calentar. Ante cualquier duda, es altamente recomendable consultar con un técnico especialista para contar con su asistencia para llevar a cabo el proceso. 

Purgar un radiador también es importante para garantizar en todo momento una completa eficiencia energética. ¿Por qué? Un radiador lleno de aire no va a emitir toda su capacidad calorífica, de manera que el gasto energético estará siendo ineficiente. 

¿Cuál es la mejor calefacción para baño? 

Radiadores de agua para baños, radiadores toalleros eléctricos, radiador toallero mixto…La pregunta más repetida siempre a la hora de comprar un radiador para baño es saber cuál es el mejor. 

Después de todas las especificaciones tratadas en el artículo, es evidente que no existe el mejor radiador para baño como tal, sino que dependerá de las necesidades de la superficie y las preferencias de cada usuario. 

En Tecna eso es algo que tenemos muy claro. Por eso, en nuestro catálogo de radiadores para baño encontrarás una gran variedad de modelos sin limitaciones en medidas y formas, con diferentes sistemas de funcionamiento y con un amplio rango de potencias. 

Sin duda, si tus prioridades residen en poder disfrutar de un radiador para baño a la altura de todas las exigencias, Cicsa es la marca referente en calefacción para baño. Si, por el contrario, tu foco está en contar con un radiador con un plus de diseño, los radiadores Vasco son una apuesta segura en diferenciación y estética. Kermi y Arbonia, en cambio, son la solución a tus necesidades en cuanto a innovación y eficiencia energética, logrando, en cualquiera de los casos, la mejor experiencia de calefacción.

Además, en Tecna contamos con la mejor relación calidad-precio-diseño del mercado de la calefacción, garantizando una producción basada en lo último en tecnología e innovación. 

Independientemente de cuáles sean tus necesidades, en Tecna tenemos el radiador para baño que necesitas. ¿Quieres comprobarlo? Estaremos encantados de atenderte y proporcionarte toda la información que necesites. ¡Contacta con nosotros o pregunta por nuestros modelos en las tiendas especializadas! 

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