A la hora de garantizar un completo confort térmico y bienestar en el interior de los edificios residenciales y viviendas unifamiliares, la ventilación juega un papel fundamental.
La ventilación mecánica controlada consiste en un sistema utilizado en los edificios para controlar la ventilación y la calidad del aire interior, ayudando además a reducir los problemas relacionados con la humedad y la condensación y a fomentar una mayor eficiencia energética.
¿En qué consiste la ventilación mecánica controlada?, ¿qué beneficios presenta?, ¿qué equipos conforman la ventilación mecánica? Desde Tecna queremos acercarte toda la información que necesitas saber para garantizar la mejor calidad del aire en el interior de tu vivienda.
Qué es la ventilación mecánica
La ventilación mecánica controlada, VMC, hace referencia a un sistema de ventilación, utilizado generalmente en el interior de los edificios y viviendas, para controlar el flujo de aire y poder garantizar su máxima calidad en el interior.
La ventilación mecánica controlada consiste, por tanto, en un sistema de ventilación forzada que, mediante el funcionamiento de un ventilador, consigue extraer el aire viciado del interior del edificio y reemplazarlo por aire limpio y fresco.
Además, gracias a los sistemas de ventilación mecánica controlada es posible gestionar eficientemente el consumo energético, sobre todo a la hora de renovar y adaptar la temperatura del aire interior de una superficie.
Generalmente, la ventilación mecánica controlada juega un papel fundamental en edificios muy aislados y herméticos, en los que la renovación natural del aire puede llegar a ser muy limitada, para evitar la acumulación de contaminantes y humedad en el interior.
En qué se basa en funcionamiento del sistema de ventilación mecánica controlada
A diferencia de la ventilación natural; un tipo de ventilación que depende de las corrientes de aire naturales del exterior para renovar el aire del interior de las superficies, la ventilación mecánica controlada consiste en el empleo de un sistema mecánico para controlar el flujo de aire que entra y sale de los edificios.
El funcionamiento básico de la ventilación mecánica controlada consiste en la extracción y suministro de aire a través de conductos localizados en diferentes ubicaciones del edificio.
En la mayoría de los sistemas de ventilación mecánica se pueden diferenciar dos conductos: conductos de extracción y conductos de suministro.
Por un lado, los conductos de extracción se encargan de extraer el aire viciado y, generalmente, se localizan en las zonas en las que se generan los contaminantes. Estas áreas pueden ser espacios como los baños, cocinas u otras superficies de alta actividad. De esta manera, los conductos de extracción están conectados a un ventilador que extrae el aire viciado del edificio y lo expulsa al exterior.
Por otro lado, los conductos de suministro se encargan de llevar aire fresco al interior del edificio, por lo que tienden a instalarse en superficies comunes y de mayor afluencia, como el salón, el comedor o los dormitorios. Estos conductos también están conectados a un ventilador que impulsa aire fresco desde el exterior y lo distribuye por todo el edificio.
Tipos de ventilación mecánica controlada
La ventilación mecánica controlada se puede clasificar en dos tipos: VMC de simple flujo y VMC de doble flujo. Desde Tecna, te contamos en qué consiste cada uno de ellos y qué diferencias presentan.
Ventilación mecánica controlada de simple flujo
En primer lugar, la ventilación mecánica controlada de simple flujo consiste en la extracción del aire en peores condiciones y en su posterior reemplazo por aire fresco del exterior.
Este tipo de ventilación mecánica controlada puede provocar un desequilibrio en la temperatura ambiente del interior. Entendiendo este efecto, la regulación de la temperatura se puede ajustar de dos maneras diferentes:
Simple flujo autorregulable
La ventilación mecánica controlada de simple flujo autorregulable hace referencia a un tipo de ventilación que se ajusta automáticamente a las condiciones de la vivienda.
En esta variante, las entradas de aire y las bocas de extracción modifican la superficie de paso del aire de manera automática según la presión que este ejerza, empleando, para ello, rejillas autorregulables.
De esta forma, estas rejillas son capaces de ajustar el caudal del aire de manera automática en función de la presión que exista en el interior de la vivienda, evitando así la entrada de aire frío o la salida excesiva de aire caliente.
El funcionamiento de la VMC de simple flujo autorregulable se basa en el principio de la diferencia de presión del aire entre el interior y el exterior de la vivienda.
Cuando existe una diferencia de presión, el aire fluye desde la zona en la que se registra una mayor presión hacia la zona de menor presión. De esta manera, el aire viciado de las habitaciones húmedas ejerce una fuerza más reducida que el aire fresco proveniente del exterior de las superficies, lo que provoca que el aire fluya de manera natural hacia el interior de la vivienda a través de las rejillas autorregulables.
Así, la VMC simple flujo autorregulable no requiere de ningún dispositivo de control, ya que las rejillas autorregulables se encargan de ajustar automáticamente el caudal del aire en función de la presión en el interior de la vivienda.
Simple flujo higrorregulable
Por otro lado, el funcionamiento de la VMC simple flujo higrorregulable se basa en el principio de la diferencia de humedad entre el interior y el exterior de la vivienda.
Cuando la humedad relativa en el interior es mayor que en el exterior, el aire fresco entra en la vivienda a través de las rejillas o ventiladores para equilibrar la humedad. Por el contrario, cuando la humedad relativa en el interior es menor que en el exterior, el flujo de aire se reduce para evitar una disminución excesiva de la humedad en el interior.
Por tanto, la ventilación mecánica de simple flujo higrorregulable se apoya en sensores de humedad para ajustar el flujo de aire de forma automática.
De esta manera, los sensores de humedad miden la humedad relativa registrada en el interior de la vivienda y ajustan automáticamente el caudal del aire para mantener un nivel óptimo de humedad relativa en el interior.
Sistema de ventilación mecánico de doble flujo
El sistema de ventilación mecánico de doble flujo contempla dos conductos para mantener la calidad del aire en un edificio. De esta manera, se diferencia un conducto para el suministro de aire fresco y otro para la extracción de aire viciado.
En la ventilación mecánica controlada de doble flujo, en cambio, el aire se extrae y se reemplaza a través de un intercambiador de calor; un equipo de ventilación que permite, como su propio nombre indica, recuperar parte del calor del aire extraído.
De esta manera, una de las principales ventajas del sistema de ventilación mecánico de doble flujo reside en la consecución de una mayor eficiencia, al recuperar el calor de aire extraído para precalentar el aire fresco que entra al edificio.
Además, este sistema de ventilación mecánica también puede incluir filtros de aire para eliminar las partículas contaminantes del aire que se encuentran en el exterior antes de entrar al edificio, mejorando así la calidad del aire interior.
¿Qué función cumplen los recuperadores de calor en la ventilación mecánica controlada?
Los recuperadores de calor constituyen una parte importante en los sistemas de ventilación mecánica controlada, ya que cumplen con la función de recuperar la energía térmica del aire que se extrae del edificio para utilizarla posteriormente para recalentar el aire que se introduce en el mismo.
Cuando se ventila un edificio, el aire viciado es extraído y reemplazado por aire fresco y limpio del exterior. Según las condiciones externas, este aire puede registrar temperaturas excesivamente bajas, con lo que, con el objetivo de garantizar un completo confort térmico en el interior del edificio, es necesario calentar el aire antes de que este entre al edificio.
En este fenómeno entran en juego los recuperadores de calor; unos equipos que basan su funcionamiento en la transferencia de calor entre dos corrientes de aire.
De esta manera, el aire fresco del exterior y el aire viciado del interior pasan, por separado y sin mezclarse, a través de los tubos que componen el recuperador de calor. Así, mediante el intercambiador de calor que forma el sistema de funcionamiento del recuperador de calor, el calor se transfiere del aire que se extrae del edificio al aire fresco que va a ser introducido.
Como resultado, se consigue precalentar el aire fresco que se introduce en el edificio gracias al calor extraído del aire viciado que sale, reduciendo, en consecuencia, la cantidad de energía proveniente de los diferentes equipos y sistemas de calefacción que se serían necesarios en el interior del edificio para conseguir una temperatura agradable.
Además, los recuperadores de calor también mejoran la calidad del aire interior al mantener una ventilación constante y controlada en el edificio.
Beneficios de la ventilación mecánica controlada
Son evidentes los beneficios que proporciona la ventilación mecánica controlada tanto en la salud, como en el bienestar de las personas que viven o trabajan en los edificios que cuentan con este tipo de ventilación.
En primer lugar, su efecto positivo sobre la mejora en la calidad del aire interior se ve reflejado en la eliminación de los contaminantes del aire viciado y en su reemplazo con aire fresco del exterior, una cualidad especialmente valorada en aquellos edificios cerrados que no disponen de acceso a una ventilación natural óptima.
Esta calidad del aire interior también tiene efectos positivos sobre la salud de todas las personas de los edificios, ya que, gracias a la ventilación mecánica controlada, se puede reducir el nivel de contaminantes en el aire interior, y con ellos, las probabilidades de aparición de moho, ácaros del polvo…
Por otro lado, al poder actuar sobre la temperatura del aire que se introduce de nuevo en el edificio, la ventilación mecánica controlada también ayuda a aumentar el confort térmico, manteniendo una temperatura interior constante y agradable al suministrar aire fresco precalentado en invierno y aire enfriado en verano.
Por último, sin duda una de las ventajas más destacables de la ventilación mecánica controlada se observa en su efecto en el impulso de la eficiencia energética y en el ahorro de los costes de energía. Gracias a su apuesta por la consecución del bienestar en el interior del edificio, el acondicionamiento climático se consigue gracias al control que ejerce la ventilación mecánica controlada sobre el flujo del aire, evitando pérdidas de calor en invierno o ganancias de calor en verano.
Además, gracias al trabajo de los recuperadores de calor que llevan incorporados algunos equipos de ventilación mecánica controlada, este sistema de ventilación permite ahorrar energía al recuperar la energía térmica del aire viciado y utilizarla para precalentar el aire fresco que entra en el edificio.
¿Qué equipos hacen posible la ventilación mecánica controlada?
En Tecna, como profesionales del sector de la ventilación, contamos con un ampliocatálogo de equipos de ventilación mecánica controlada, cada uno de ellos diseñado y fabricado para ofrecer las mejores prestaciones de servicio y para garantizar la máxima calidad del aire interior, impulsando un completo bienestar de las personas que conforman los edificios.
Recuperador de calor QRA 120 T/QRA 180 T
Los modelos de recuperador de calor QRA 120 T y QRA 180 T corresponden a dos unidades de VMC por conductos de doble flujo con recuperación de calor, aptos para ser instalados en posición horizontal en el techo o falso techo y, según el modelo, en posición vertical en pared, para entornos domésticos y comerciales.
Con dos tamaños diferentes según el modelo, 171 mm o 243 mm de altura (190 mm y 269 mm teniendo en cuenta los soportes de fijación), se convierten en las unidades de ventilación mecánica controlada ideales para ser instaladas en espacios de baja altura.
En cuanto a sus características y especificaciones técnicas, se trata de dos de los modelos de VMC con mayor eficiencia y rendimiento energético del mercado. Además, ambos equipos constituyen un modelo versátil de fácil instalación y de conexión eléctrica simplificada.
Recuperador de calor QRA 230 E
El recuperador de calor QRA 230 E se trata de una unidad de VMC por conductos de doble flujo con recuperación de calor entálpico, apta para ser instalada en posición horizontal en techo o falso techo, para entornos domésticos y comerciales.
Entre sus especificaciones técnicas, cuenta con un bastidor exterior en acero galvanizado y prelacado RAL9010, lo que le confiere a la estructura robustez y durabilidad. Además, la estructura interior está realizada en polipropileno expandido para minimizar puentes térmicos, la emisión de sonido y garantizar la máxima estanqueidad.
Respecto a su diseño, presenta unas dimensiones compactas que lo hace perfecto para ser instalado en espacios de baja altura, gracias a su 243 mm (259 mm si se tienen en cuenta los soportes de fijación).
Recuperador de calor RCB-160/300 – EC
Los recuperadores de calor RCB 160 y RCB 300 – EC hacen referencia a dos unidades de VMC por conductos de doble flujo con recuperación de calor, aptas para ser instaladas en posición horizontal en techo o falso techo, para entornos domésticos y comerciales.
Diferenciando dos alturas según el modelo; 190 mm; ideal para instalar en espacios de baja altura, y 260 mm; ideal para instalar en falsos techos, estos modelos de recuperadores de calor destacan por su completa eficiencia energética, su bajo consumo energético, su alto rendimiento y su sistema completamente silencioso.
Además, disponen de un control sencillo que permite encender y apagar el equipo y regular la velocidad a través del ajuste del potenciómetro, así como detectar cuándo presenta los filtros sucios.
Recuperadores de calor Gama BASIC ENTALPIC-TECNAVENT RCH
Los recuperadores de calor de la gama BASIC ENTALPIC – TECNAVENT RCH corresponden a equipos de ventilación mecánica controlada de doble flujo con recuperación de calor entálpica.
El empleo de esta gama de recuperadores de calor en viviendas plurifamiliares o unifamiliares proporciona un completo confort en la ventilación mecánica, garantizando unas condiciones de temperatura y humedad óptimas y permitiendo, además, reducir la carga de calor latente en verano.
Recuperadores residenciales SABIANA serie ENY SHP
Los recuperadores de calor de la serie PRO – TECNA SABIANA ENERGY SMART (ENY) hacen referencia a unidades de ventilación mecánica controlada de doble flujo.
Entre sus funcionalidades más destacadas se diferencia su capacidad para aportar los caudales de aire de confort necesarios según el CTE ya sea en viviendas, unifamiliares o plurifamiliares, con consumos energéticos casi nulos en proyectos tanto de obra nueva como de rehabilitación.
Esta gama de recuperadores de calor destaca por sus dimensiones compactas, lo que los hace especialmente indicados para ser instalados en posición horizontal en un falso techo, o en vertical en la pared.
Además, el modelo de recuperador de calor ENY-SHP-150 es el equipo con la altura más reducida del mercado; tan solo 19 cm; que cuenta con la certificación Passive House.
En definitiva, la ventilación mecánica controlada constituye uno de los sistemas más importantes en la gestión de la calidad del aire interior en edificios, al conseguir no solo la extracción del aire viciado y la entrada de aire fresco, sino también una mejora en la salud y el bienestar de todas las personas que ocupan los edificios.
Es importante destacar que la correcta instalación y el mantenimiento adecuado de estos equipos es imprescindible para asegurar un óptimo funcionamiento del sistema. Por ello, es fundamental contar con el asesoramiento de técnicos especializados en sistemas y equipos de ventilación.
En Tecna acompañamos a nuestros clientes antes, durante y después de la elección e instalación de cada uno de nuestros equipos de ventilación. ¿Necesitas más información? Estaremos encantados de atenderte.